You’ve got to find what you love


Steve Jobs, co-fundador y presidente de Apple - Macintosh (clásico rival de Microsoft). Además fundó Pixar (peliculas de animación digital como Toy Story, Monster INC, entre otras) y Next.


Sus enemigos lo tachan de despota con sus trabajadores. Sus seguidores lo elevan al podio de uno de los mas grandes personajes del siglo XX.


Sin entrar en juicios subjetivos, lo que aquí se analizará someramente es un discurso realizado en la Universidad de Stanford EEUU, en donde a través de tres simples historias personales Jobs propone una visión, tan lógica como complicada a la vez, de la forma de entender, interpretar y lograr lo que queremos.






Conectar los puntos






Muchas veces, y en especial en esos momentos en que estamos desorientados en lo que hacemos, nos cuestionamos las cosas que estamos haciendo. ¿es la carrera que estudio lo que realmente me gusta? ¿Estoy perdiendo tiempo con este nuevo proyecto, con esa conversación hasta tarde, con esa idea loca en mente? ¿No debiera estar preocupado de lo que realmente debiera preocuparme? ¿los estudios, el deporte, las salidas, las ideas, los problemas, etc?




Por lo general, ese cuestionamiento viene después de algún pequeño o gran fracaso. "... en ocaciones la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza..." Pues bien, en alguna forma extraña, todo lo que realizamos, sea pequeño o trascendental, tiene una consecuencia que hoy no podemos visualizar, pero que una vez transcurrido los años, las situaciones y las personas, nos daremos cuenta que si valió la pena, pues todo trae consecuencias. Es el llamado efecto mariposa, que en pocas palabras se sintetiza que el aleteo de una mariposa en un hemisferio, puede ocacionar, con un conjunto de factores, un huracan en el otro hemisferio. Jobs señala que no podemos "...conectar los puntos mirando hacia el futuro; solamente...- continua- podemos "...conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en su futuro..." Por lo que, ese miedo al fracaso que todos tenemos, ya sea impuesto por nuestra sociedad sumado a nuestras experiencias, es el que debemos transformar en una motivación a seguir con nuestras ideas, por irrelevantes que parescan.




Amor y perdida




"...Su trabajo va a llenar gran parte de sus vidas y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer aquello que creen es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que hacen. Si todavía no lo han encontrado, sigan buscando. No se detengan..." Ese temor al fracaso que tenemos arraigado en nuestro interior, es lo que muchas veces nos hace ser conformistas, obligandonos, conciente o inconcientemente, a seguir ciertas rutinas que no nos llenan del todo. ¿donde está la motivación? Pues es simple. No es solo el trabajo propiamente tal, sino que la forma de vida que uno quiere llevar. Y como lo hacemos...






La muerte




“...Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día hagas lo correcto...”


Por lo que viendonos enfrentado a la muerte, ese hecho único cierto y realmente inevitable y seguro, es posible replantearnos las cosas que estamos haciendo, volviendo a fojas cero si ello fuera necesario, sin temores ni prejuicios, pues en el fondo si llegamos a ese inevitable momento y nos preguntamos que si realmente hicimos lo que amabamos en estos cortos y escasos años de vida, siendo una respuesta a dicha pregunta de caracter negativa, moriremos dos veces. Una muerte natural y la otra, la muerte de los ideales y sueños inconclusos.

(P.D.: el texto en cursivo son citas directas del discurso)

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Ver discurso en video. HERE.



γ

2 comentarios:

Víctor dijo...

La inteligencia que importa segun mi parecer es la emocional, pueden pasar mil cosas, pero si sopesas entre lo que importa y lo que no y tomas lo que realmente es sustancial para tu vida esta el secreto del éxito, la vida puede ser tan mala y tan buena como quieras.

Creo eso si que no estamos tan solos como tratamos de convencernos a través de muchas de nuestras actitudes. Creo que ademas de nuestra individualidad el mundo es tan enorme que puedes empezar a descubrirlo cuando quieras

Gustavo Fuentes Gajardo dijo...

Toda la razón. Mucho se habla de la Inteligencia Emocional, y del clásico libro de Daniel Goleman, pero se aplica tan poco en la realidad.
Concuerdo contigo en que nuestra individualidad es tan grande que podemos emepzar a descubrirlaa cuando queramos, y a eso agreagaría que, individualidades sumadas, generan algo mucho mas grande. La gracia está en agruparse para lograr ciertos fines.